Primera novela publicada por Jeshua Morbus en la revista semanal gratuita ¡No lo leas!. En esta obra, el autor realiza una reinterpretación de varios grandes mitos populares.
Actualmente ha sido publicada profesionalmente por la editorial Equipo Sirius en su colección Transversal
Sinopsis oficial[]
En mitad de una noche tormentosa, un ladrón escapa de la escena del crimen. En sus manos, obras de arte manchadas de una sangre que nunca habría querido derramar. Harto de todo, furioso por no poder cambiar su forma de vida, dedicada a servir a gente despreciable, sigue cumpliendo con su trabajo por más que le duela, siempre con la amenaza de que alguna autoridad llegará algún día hasta él y le quitará su libertad. Justo cuando piensa que ya nadie le va a alcanzar, cuando ya cree estar seguro, se encuentra dos ojos observándole. Con un susto monumental en el cuerpo, comprueba que quien le observa es una niña, una chiquilla vestida con ropas cursis pero sucia hasta las orejas. Una niña que nunca ha visto, una personita a la que no conoce ni de vista. Una persona que le llama por su nombre. Su verdadero nombre.
Personajes[]
Dario / Bus[]
Protagonista de la novela y principal narrador de la misma. Su profesión es la de ladrón profesional, trabajo que, en principio, realiza por simple gusto personal.
Sin embargo, al descubrir otros criminales su verdadera identidad, es obligado a robar para otras personas por encargo sólo para evitar caer en manos de las autoridades.
Tras un asalto que termina en un indeseado asesinato, Dario huye y, por casualidad, se encuentra con la joven Mógel, detalle que desencadenará los acontecimientos de la novela.
Se encariña mucho con la joven con la que acaba por compartir hogar.
Mógel Filioro[]
Extraña niña que acaba por vivir junto a Dario. Aparenta ser una niña de entre diez o doce años, de corta estatura, de cabellos castaños, ojos negros y que siempre va vestida de forma elegante.
A pesar de su apariencia inocente, resulta ser una ladrona tan hábil como su tutor, ya sea abriendo cerraduras sin necesidad de llave alguna, ya demostrando tener un físico excepcional para estas lides.
Proclama desde el principio que su padre, Alliot Filioro, la ha enviado junto a Dario para que cuide de ella sin dar mayores justificaciones. Dario acepta de mala gana aunque sólo sea por el simple hecho de que la niña demuestra en múltiples ocasiones que sabe más de él de lo que le conviene.
Se conocen pocos detalles acerca de su vida pero ella proclama que, a pesar de su apariencia, tiene treinta y seis años y que su último tutor, un tal Roy Barnacle, la maltrató repetidas veces en una pequeña mansión llamada Revere.
Jefe / Ex-jefe[]
Durante toda la novela, su identidad es un misterio. Sólo se conoce de él que acabó con la vida del jefe que encargó a Dario el robo que terminó tan desastrosamente y que causó su encuentro con Mógel; y quien dirigirá sus acciones desde ese momento.
Su actitud es muy volátil y no oculta sus enfados e iras. Suele perder los papeles con facilidad. A pesar de todo, se le nota cultivado, muy probablemente por su larga edad...
Alliot Filioro[]
Padre de Mógel. Lleva una vida muy secretista lo mismo que es prácticamente ilocalizable por medios normales. Su presencia ha sido eliminada casi por completo de registros, archivos e incluso internet a pesar de que es el principal administrador de la sociedad unipersonal "Puppeteer".
Lo que más destaca de su aspecto es su profusa barba lo que le hizo ganarse el apelativo de "Barbudo".
Heinrich[]
Viejo colega de Alliot.
Mógel, por Kaoru Okino